domingo, 19 de junio de 2022

H


mi papá nos inició en el cine desde muy pequeños, el exorcista fue una película que me prometió no arrendar, evidentemente lo hizo, y con una seguidilla de bromas durante varios años, logré verla recién el año pasado.

no tuve el mejor papá, ni tampoco las respuestas que necesité para sobrellevar la existencia que él mismo me dio, pero las fui encontrando precisamente en cada película que vimos juntos.

el otoño se llevó a mi padre, como si a propósito quisiera recordarme que la melancolía permanecerá siempre en mi carne, en la carne podrida de su oveja negra.

y aunque mi desconsolado rencor se desvanece con cada canción que consigue traerlo de regreso, la música que me une a mi papá me restriega la fuerza que aún me falta para dominar la pérdida y la despiadada velocidad del tiempo.



sábado, 24 de abril de 2021

me dejo emocionar
pensando que a quienes dejo cruzar mis murallas
pueden ver rincones que no alcanzo sola.

jueves, 1 de septiembre de 2016

viernes, 8 de abril de 2016

no sé qué pretendíamos
quizás mantener un poco más la juventud en nuestra carne
y lo hicimos bien, demasiado bien.

martes, 5 de enero de 2016

aún se me eriza la piel escuchar el pedaleo de una bicicleta tras mi espalda

hipocresía:

estar a tu lado y solo haber sido capaz de tragar saliva.

viernes, 19 de junio de 2015

cómo podría denominar ese momento en el que recorres lugares que nunca habías visto de la ciudad en que vives hace años. logré jugar a que estaba en una ciudad que no conocía, temerosa y ansiosa, miré cada casa y sus detalles, mi sonrisa crecía y crecía. por un instante no estuve aquí, disfruté la vulnerabilidad de estar perdida.